Hace casi un mes Sebastián Peter escribió en su página de facebook, que a pesar de todas sus creencias, en Dios, en el universo, en la energía, en San Expedito, en sus piedritas que tiene en casa y en atelier.... a pesar de creer en todo aquello que le hace bien, y sobre todas las cosas de creer en él mismo, a pesar de todo esto reconocía estar en un momento de caos, en una reconstrucción en la que le era difícil acercarse a su propia creatividad.
Pues bien, desde ese lugar que va en contra de su forma de pensar, cuando sabía que debía aplicar todas esas herramientas para mantener una actitud mental positiva, ¡qué fácil es decirlo, pero que arduo trabajo hacerlo! en ese momento él decidió entregar algo, un regalo, una figura a la que inconscientemente (creamos o no) tenemos la sensación de poder pedirle aquello de lo que carecemos. Ese fue su regalo, eligió a 10 personas para regalarles cada una de las esculturas de temática que ha estado esculpiendo en este mes.
El reto era sencillo, cada uno debía explicar porqué deseaba tener esa escultura. El resultado fue hermoso, no solo en la belleza plástica, sino, y sobre todo en la belleza humana.
No descubro nada nuevo si digo que la sensibilidad de Sebastián Peter para tratar sus obras de arte, tienen que ver con la sensibilidad del hombre que en su "pausa creativa" se apoya en los demás.
Para ver más imágenes de las obras de Sebastián Peter pincha aquí.
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